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Tenso y complicado


 

Güemes no logra levantar cabeza y volvió a sumar una derrota en condición de local, esta vez ante All Boys por 2 a 1, en un partido que dejó expuestas las falencias futbolísticas del equipo y un clima cargado de tensión en las tribunas.


El inicio del encuentro mostró a dos equipos con intenciones, pero sin demasiada claridad. La primera aproximación fue para el “Gaucho” a los 17 minutos, cuando Álvarez probó desde afuera del área, aunque su remate se fue desviado. El equipo de Pablo Martel intentó ser protagonista a partir de la tenencia de la pelota, pero se descuido en el fondo. All Boys fue ganando protagonismo y a los 30’ rompió el cero: Passaglia conectó un centro con gran precisión y venció a Pezzini para el 1-0 parcial.


El elenco santiagueño reaccionó en los últimos pasajes de la primera parte. A los 38’ Griffa exigió al arquero Ramírez, quien respondió enviando la pelota al córner. Sala también intentó con dos disparos potentes, pero el guardameta albo se mostró seguro para mantener la ventaja.


En el complemento, Güemes salió decidido en busca del empate y, con los ingresos de Gerez, Alvarenga y Arévalo, ganó peso ofensivo. Tuvo chances claras, incluso un cabezazo de González que se fue apenas desviado. La situación más clara llegó desde los doce pasos: tras un centro dónde cabeceó Alvarenga e impactó en la mano de un rival y el árbitro sancionó penal. Nicolás Monserrat se hizo cargo, pero Ramírez contuvo el disparo. Ante el adelantamiento del arquero, la ejecución se repitió y nuevamente Monserrat pateó, esta vez por encima del travesaño, desperdiciando una chance inmejorable.


La tensión creció en el estadio. Hubo incidentes en las tribunas, con objetos arrojados al campo de juego, discusiones entre futbolistas y un clima cada vez más caldeado. El partido se detuvo varios minutos y el árbitro adicionó un extenso tiempo de descuento.


Cuando parecía que el empate podía llegar, All Boys golpeó otra vez. Bovone estampó el 2-0 que prácticamente liquidó la historia. Sobre el final, Álvarez descontó para darle algo de esperanza al Azulgrana, que incluso pudo empatar en dos jugadas continuas, una de Gerez por arriba del travesaño y otro con un cabezazo de Monserrat a las manos del arquero. 


El pitazo final desató la bronca. Los hinchas descargaron su malestar con insultos y piedrazos contra los vehículos, mientras algunos jugadores discutían con simpatizantes en medio de un clima de máxima tensión.


Con esta derrota, Güemes se mantiene con 27 puntos y profundiza su mal momento futbolístico. Lo que viene no será sencillo: en la próxima fecha visitará a Arsenal, el colista del torneo que pelea por salvarse del descenso. Una parada difícil para un equipo que necesita reaccionar de manera urgente.

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